No elegimos quiénes ni cómo somos.
Se nos impone una forma de ser que es nuestro yo.
Este texto nos muestra dos actitudes diferentes de tomarse o asimilar nuestro propio yo.
Una es tener voluntad para aceptarnos tal y como somos, reflexionar y analizarnos y de ahí sacar en conclusión lo que nos gusta y lo que no, teniendo la oportunidad de desarrollarnos y avanzar.
Hice esta foto porque me parece
que refleja lo que antes he dicho. Se nos impone como somos, se nos
limita como hace esa valla con el árbol. Pero eso no impide que el árbol
crezca por encima de sus limitaciones. Esa debería ser nuestra
actitud.
(Lorena Morente Gabaldón. 2º de Bachiller)
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